La flexibilidad del teletrabajo lleva a la comodidad positiva dentro de las horas laborales, algo que ha llegado a generar una mayor productividad de los trabajadores y una mayor consecución de resultados
Trabajar desde casa, aquello que parecía impensable y que se ha convertido en algo normal, cotidiano e incluso diario.
La irrupción de la pandemia del Coronavirus, aunque ya pueda quedarnos lejana, además de generar innumerables desastres en los últimos años, trajo consigo una nueva manera de trabajar. Esta fue cogiendo forma a la fuerza, con prisas y a contrarreloj, pero con beneficios palpables con el paso del tiempo.
Tanto es así que, durante el 2021, el 17,6% de los trabajadores de entre 16 y 74 años teletrabajó. Principalmente lo hicieron en los sectores de las tecnologías digitales y las actividades profesionales científicas, técnicas, financieras y administrativas.
En un panorama en el que las buenas noticias brillaban por su ausencia, los trabajadores que cada día emprendían sus viajes de ida y de vuelta hasta sus oficinas, encontraron la manera de seguir con su trabajo pero desde el sofá de su casa, desde la mesa del salón o desde cualquier rincón. De repente descubrieron un modo de llevar a cabo sus funciones cómodo, sin prisas, sin atascos, sin aglomeraciones en el transporte público y con las facilidades del hogar.
Aunque pareciera en un principio algo pasajero o dudoso, se ha convertido en una herramienta mediante la que todos ganan. Sí, obtienen beneficios tanto los empleados como los empleadores.
Todos ganan
Los responsables de las empresas y estas mismas también salen ganando, en muchas ocasiones, con esta nueva revolución laboral surgida por una catástrofe sanitaria mundial.
Fomentar una nueva cultura del trabajo dentro de la empresa ha traído tantas cosas novedosas como la demostración de la capacidad de adaptación de los empleados, algo que a los empleadores les suma un plus de confianza y de seguridad.
De la misma manera, la flexibilidad generada lleva a la comodidad positiva dentro de las horas de trabajo, algo que ha llegado a generar una mayor productividad de los trabajadores y una mayor consecución de los resultados. Y, como no puede ser de otra manera, ayuda a que las personas puedan disfrutar de una manera diferente todo el tiempo que antes perdían yendo y viniendo al trabajo. Pasar más tiempo con la familia, hacer deporte, ahorrar el dinero de los trayectos, descansar y un abanico de posibilidades enormemente positivas forman este cúmulo de beneficios que el trabajo en remoto da a los empleados.
Qué empleador no va a estar satisfecho de que la nueva manera de trabajar en remoto genere, incluso inesperadamente, mayores beneficios y logros empresariales gracias a que sus trabajadores se han encontrado con una nueva forma de desarrollar sus tareas en las que se sienten más cómodos, más libres y más productivos.